Dudas Frecuentes
Lo que deberías saber sobre el ejercicio durante el tratamiento oncológico
El ejercicio oncológico genera muchas preguntas, y es normal. Cada persona vive el cáncer de forma distinta, y comprender cómo moverse con seguridad es el primer paso para recuperar bienestar.
Aquí encontrarás respuestas claras y basadas en evidencia científica sobre cómo el ejercicio puede ayudarte durante y después del tratamiento.
¿Es seguro hacer ejercicio durante la quimioterapia o la radioterapia?
Sí, siempre que se realice bajo supervisión profesional y con una planificación adaptada.
Diversos estudios han demostrado que el ejercicio oncológico reduce la fatiga, mejora la tolerancia al tratamiento y potencia la recuperación física y emocional.
Lo importante es ajustar la intensidad y el tipo de ejercicio según la fase del tratamiento y el estado diario de la persona.
¿Qué tipo de ejercicios se realizan?
Los programas incluyen ejercicios de fuerza, cardiovascular, movilidad y control postural, siempre adaptados a las capacidades y limitaciones de cada persona.
El objetivo es recuperar funcionalidad, energía y bienestar, ayudando al cuerpo a tolerar mejor los tratamientos y reducir los efectos secundarios asociados al cáncer.
¿Qué pasa si un día no tengo energía para entrenar?
Es completamente normal. El entrenamiento se adapta a tu nivel de energía diario: hay días para moverse más y otros para enfocarse en otras capacidades que no te generen fatiga extra.
La primera premisa del entrenamiento es ENTRENAR A UNA INTENSIDAD DE LA QUE TE PUEDAS RECUPERAR.
¿Puedo entrenar si tengo un Port-a-Cath, PICC, linfedema o secuelas del tratamiento?
Sí. En estos casos es fundamental la personalización. Cada caso se evalúa y se adapta al detalle, siempre teniendo en cuenta las características de cada persona.
¿Necesito experiencia previa en deporte o entrenamiento?
No. El ejercicio oncológico está diseñado para todos los niveles, incluso para personas que nunca han hecho actividad física.
El ritmo y la progresión son completamente personalizados, priorizando siempre la seguridad y la confianza.
¿Qué diferencia hay entre tus entrenamientos y un gimnasio convencional?
La diferencia es el objetivo y el enfoque.
En un gimnasio se busca el rendimiento o la estética. En mis entrenamientos, el objetivo es la salud, la funcionalidad y la recuperación oncológica, siguiendo protocolos seguros y basados en evidencia científica.
Además, cada sesión está supervisada, con una atención humana y cercana que difícilmente se encuentra en un entorno generalista.
¿Puedo combinar entrenamientos presenciales y online?
Sí, muchas personas lo hacen. Por ejemplo, pueden asistir a sesiones presenciales en Santander cuando es posible y continuar online cuando viajan o necesitan más flexibilidad.
Ambos formatos comparten la misma filosofía: acompañamiento, personalización y seguimiento constante.
¿Cómo funciona el entrenamiento online?
El formato online incluye una valoración inicial individual, rutinas grabadas y sesiones en directo, además de seguimiento por videollamada o mensajes.
Da un paso más hacia tu autocuidado
El ejercicio físico puede contribuir a mejorar la fuerza, la energía y el bienestar durante el proceso oncológico. No es un lujo, sino una herramienta valiosa para favorecer la funcionalidad y la calidad de vida.
Te acompaño con profesionalidad, empatía y un plan adaptado a tu situación y necesidades.